martes, 15 de diciembre de 2015

De cuento



Lo que me ha ocurrido con esta casa es curioso. 

 He ido guardando, por separado, fotografías de ella sin saber que

 todas correspondían a la misma vivienda. Y hoy, que me decido a publicarla

busco información y, de repente, todas esas imágenes 

empiezan a encajar como en un puzle. 

La foto de partida es ésta.




Me encanta la suavidad de los colores y la luminosidad del ambiente.


Y luego ésta. 




La pared de ladrillo que rompe con el blanco... lo más.


Y así con casi todas. Deslumbrada me tiene.




















La casa está en un pueblo de Noruega y en ella vive una joven pareja con sus

 tres hijos. La heredaron de su abuelo y la restauraron con todo el mimo que se

 aprecia en las imágenes, incorporando elementos antiguos adquiridos en

 subastas y tiendas de segunda mano e integrando otros nuevos, con tanto 

acierto que ni lo parecen.


Toda la información aquí



2 comentarios:

Rachel dijo...

A mi también me ha pasado en alguna ocasión jjjjj Tienes fotos que te encantan y descubres q son de la misma casa.
Genial esa pared!

bajomiparaguas dijo...

Sí ¿eh? Yo firmaba por una pared de ladrillo en casa. ¡Donde fuera!!
Un beso.