Es domingo por la tarde y llueve...
Ingredientes necesarios para decidir quedarme en casa tranquila.
Y no hay mejor plan para días así que pasar el rato haciendo alguna
manualidad. Esas que tienes en mente tiempo y tiempo y nunca encuentras el
momento para llevarlas a cabo.
Tenía esta vela guardada en un cajón desde hace un montón de años. Me
encantan las velas pero ésta me parecía tan sosa que no la había usado nunca.
Se me han ocurrido varias soluciones para "animarla". Bien pintar la cerámica
de algún color alegre o bien forrarla con papel estampado.
Me decido por la última.
Para eso, los papeles de decoupage son ideales porque, al tener poco grosor, se
adaptan muy bien a las formas irregulares del recipiente.
Para no estropear material innecesariamente, primero he hecho con un folio
una plantilla de cada uno de los lados y, tras comprobar que las medidas son
correctas, he recortado el papel definitivo.
Después lo he pegado en su sitio con pegamento de barra.
Y éste es el resultado.
Por supuesto el estampado que finalmente he elegido es el de las amapolas.
¿Alguien lo dudaba?
Espero que a vosotros también os guste más ahora.