Lo conocéis de sobra, es el tejido de líneas geométricas con el que los
escoceses confeccionan su traje regional. Según el diseño
del estampado, antiguamente les servía para identificar su lugar de procedencia
y tiempo después, el clan al que pertenecían.
Siempre me ha gustado, aunque no hace tanto que ha vuelto a ponerse de
moda (las modas van y vienen, ya se sabe). No en vano, tengo ya una pequeña
colección en mi armario, que va desde algunas camisas hasta un bolso,
pasando por unas bailarinas, unos pantalones y por la bufanda de rigor.
¡Tranquilos! No me lo pongo todo a la vez. Parecería un sillón orejero, ya lo sé.
Y de eso se trata, ahora que ya no me queda más tartán que ponerme encima,
he encontrado algunas ideas para incorporarlo a la decoración.
A ver qué os parecen...
Imagen |
Imagen |
Imagen |
Imagen |
Imagen |
Imagen |
Imagen |
Imagen |
Imagen |
Imagen |
¿Qué? ¿Ponéis un tartán en vuestra vida?
Imagen |
2 comentarios:
Me gustan todas tus propuestas!! Son geniales! Yo sólo tengo una mantita pero me haría con todo!
¡Gracias guapa! La verdad es que yo de decoración sólo tengo una manta, igual que tú. Aunque ahora que me acuerdo mi edredón también es de ese estampado! Jajaja. Es que aquí aún no hace tanto frío y no lo he puesto todavía y ya ni me acordaba! ¿Ves? ¡si cuando digo que me gusta el tartán es que me gusta!
Un besazo.
Publicar un comentario