Cierto abuelo tiene por costumbre condecorar a sus nietos,
como premio por su buen comportamiento durante el verano.
Un día, por casualidad, vio en el escaparate de la tienda Shirkan
uno de mis broches "condecoración" y pensó que yo podría elaborar las
recompensas de este año, personalizándolas un poco, eso sí.
Seleccionó las ilustraciones y éste es el resultado...
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| Ésta para el músico de la familia. |
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| ¿Ésta será para el más guerrero? No sé. Tal vez. |
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| Y ésta sí. Ésta para la princesa. Primera y única. ¡Cómo me gustaría ver las caras de los niños ese día! ¿Lo recordarán cuando sean mayores? Yo creo que sí. ¡Ojalá las conserven! Sin duda este abuelo merecería una medalla a la originalidad.  Yo estoy encantada de recibir encargos así de especiales. |
Ilustraciones del fondo: Iban Barrenetxea y Rébecca Dautremer
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