El tiempo mejora por fin y, como todos los años, empiezo a pensar en el verano,
con sus días largos y despreocupados. Y sus noches...
Y para eso, para la noche, se me ocurre el mayor de los lujos: velada de cine al aire libre.
Si es en tu propio jardín, mejor que mejor.
Pero no estoy pensando en grandes y sofisticadas pantallas.
Me gusta el aspecto improvisado de una sábana o una pared blanca.
Y nada de aparatosas butacas, unas sillas plegables o unos cojines en el suelo mantendrán el encanto.
También puedes aprovechar el mobiliario de exterior.
Eso sí, cuida los detalles y prepara algo de picar, en mayor o menor cantidad,
según los que os vayáis a reunir.
Y como siempre, no tener jardín no me sirve de excusa para renunciar a una buena película bajo las
estrellas. ¡Seguro que tu edificio tiene terraza!
Échale imaginación y ya me contarás.
Después de estos meses de parón en el blog por cuestiones de trabajo, vuelvo con algunas novedades.
La primera de ellas es que entro a formar parte de la comunidad de blogers de
LionsHome, una
página que no te puedes perder si te interesa el mundo de la decoración.